La novedad de este paradigma en ciernes no reside propiamente en los datos sino en el modo de gestionarlos ya que supone la aplicación de innovaciones de avanzada como Inteligencia Artificial, Machine Learning y Cloud Computing.
Históricamente, los datos han atravesado tres grandes etapas evolutivas signadas por retos de distinta índole. En un comienzo, durante el Data 1.0, el desafío fue aprender a extraerlos, transformarlos, cargarlos e integrarlos. Con el Data 2.0, el volumen de datos creció a tal punto que el reto fue asegurar su calidad para maximizar sus beneficios. En el Data 3.0, frente a un dato capaz de redefinir los modelos de negocio por su condición de activo estratégico, uno de los mayores desafíos consistió en aprender a gestionarlos desde la nube. Actualmente, el amanecer del enfoque Data 4.0, más que una nueva etapa de evolución, constituye un salto cualitativo de radical transformación.
Efectivamente, el Data 4.0 ha dado inicio a un nuevo paradigma en donde el gran desafío es conseguir que los datos sean más confiables, veraces y seguros para lograr una gestión más inteligente de los mismos. Ahora bien, dado que los datos representan la principal materia prima de las organizaciones, resulta imprescindible modificar la manera con que habitualmente se los recopila, almacena y administra. Para todo esto, se debe implementar una combinación de distintas tecnologías: Inteligencia Artificial, Machine Learning y Cloud Computing. Estas innovaciones no sólo representan el alma del Data 4.0 sino también la condición de posibilidad de una auténtica transformación digital en las empresas.
En términos técnicos, los tres pilares para desarrollar con éxito una gestión de datos en clave Data 4.0 son los siguientes:
Aunque es de esperar que el Data 4.0 provoque una revolución sin precedentes en la gestión empresarial de los datos, por el momento se asemeja más a un faro en altamar que a un puerto de destino.