La quinta generación de telecomunicaciones es una plataforma con una conectividad aún mayor, más velocidad y menor latencia que abre campos de acción vía la Inteligencia Artificial y el Business Intelligence para redundar en un aumento de la productividad y una mejora en la calidad de vida
Cincuenta veces más veloz y con una latencia veinte veces menor que su antecesora 4G, estas dos son las caras más visibles de 5G. Aunque también soporta una mayor densidad de conexión de dispositivos, combinando las ondas milimétricas y las celdas pequeñas, el método MIMO (multiple in multiple out) y el beamforming (merced a switches de alta velocidad), así como la transmisión full duplex. Lo digital y lo analógico se funden cada vez más gracias a los crecimientos en rendimiento, precisión, velocidad y flexibilidad que posibilita esta nueva plataforma.
A partir del mix entre 5G, Inteligencia Artificial (IA) e Internet de las cosas (IoT), los sensores, actuadores, robots y computadoras en las industrias fabriles pueden comunicarse en tiempo real, tanto para la toma de decisiones como para la predictibilidad; además, la mejora de la latencia de la 5G posibilitará el control en tiempo real de cada elemento fabril. Los nuevos requerimientos de estas industrias, amén de los procesos continuos 24/7 y una alta confiabilidad (SLA 99,999%), son los layouts dinámicos (la tendencia al wireless requiere que cada dispositivo que sea parte de la red posea su propia fuente de alimentación), la automatización de procesos, la conexión y vinculación de casi todos los elementos y las decisiones basadas en datos.
Otros verticales que aplican esta tecnología son minería (grúas, camiones), puertos (vehículos automáticos guiados), logística (telemetría de embarques, conexiones aéreas), energía (petróleo y gas), agua (gestión inteligente de su infraestructura), aeropuertos (control de activos, telemonitoreo), infotenimiento (ya sea entre pasajeros de vehículos cercanos, como también en espectáculos deportivos se accede a datos, estadísticas y análisis en tiempo real), salud (con monitoreo y cirugías remotos, así como transmisión de datos sanitarios para mejorar la atención en cuanto a oportunidad y optimización), medios de comunicación (en anchos de banda más altos, en múltiples plataformas y dispositivos, con una resolución más alta), la realidad aumentada (de información y entretenimiento, como cuando el IoT incluye a personas con discapacidad mediante apps) y realidad virtual (simulación). La densidad de dispositivos conectados por esta nueva generación promueve la optimización de casas inteligentes, así como servicios informáticos, de transporte autónomo y seguridad en las ciudades inteligentes.
A su vez, serán necesarias redes y aplicaciones de IA y Machine Learning de circuito cerrado, auto optimización y autorreparación; esto es una tecnología de análisis cognitivo (análisis de IA o análisis aumentado), y las empresas de telecomunicaciones pueden desarrollar las dos soluciones principales: detección de anomalías (para garantizar que la red subyacente y los sistemas de soporte al cliente puedan repararse y organizarse por sí mismos) y pronóstico de la demanda y el comportamiento (para permitir que los proveedores de servicios automaticen la creación de segmentos de red para admitir nuevos patrones de uso).
Aprovechar estos nuevos nichos de mercado impulsados por 5G como herramienta competitiva, dependerá del desarrollo de capacidades para consumir, contratar y combinar datos. Es allí donde la combinación de la IA, el procesamiento de la Big data vía la analítica y el Business Intelligence serán los ejes claves para explotar estos cambios que se dan no sólo en la tecnología sino fundamentalmente en la infraestructura de los negocios.
5G es considerada un activo importante para competir en el mercado global, que genera ingresos y más empleos calificados, a la vez que posibilita empoderar a las personas con la tecnología. Otra capacidad clave es la virtualización de funciones de red, es decir, redes basadas en computación en la nube donde las funciones de red comparten recursos de forma dinámica e independiente de la ubicación geográfica. Y para reducir riesgos, existen recomendaciones sobre seguridad y autenticación ante la mayor exposición a ciberataques -dada la mayor conectividad- y sobre privacidad para administrar la dependencia de proveedores externos, con blockchain como elemento fundamental.