La adopción de esta tecnología supone para las empresas un ahorro muy significativo en materia de gastos informáticos: hasta un 40% en hardware y software, un 30% en costos de personal TIC, y hasta un 80% en consumo energético.
El Cloud Computing, o Computación en la nube, es el suministro de recursos informáticos ofrecido a través del Ciberespacio que incluye servidores, bases de datos, almacenamiento de archivos, redes, software, análisis e inteligencia. Dicho en términos más simples, consiste en la tecnología que permite utilizar, de manera remota, tanto el hardware como el software necesarios, sin que las empresas o los usuarios tengan que adquirirlos. Así, el Cloud Computing brinda la posibilidad de contar con un conjunto de recursos de computación que se caracteriza por ser ágil, flexible, seguro, escalable, ubicuo, confiable y bajo demanda.
Ahora bien, el formidable éxito de la Computación en la nube se debe, en gran medida, a su colosal capacidad para poner a disposición del usuario la tecnología necesaria a fin de manejar los crecientes caudales de información del Big Data. De hecho, la nube no sólo ha impulsado el desarrollo de una vasta gama de aplicaciones específicamente diseñadas a tal fin, sino que además ha facilitado su acceso a todo tipo de empresas, incluidas las PYMES. Este no es un dato menor si se tiene en cuenta que, en el mundo, se crean aproximadamente 2,5 trillones de bytes cada día, es decir, el equivalente a unos 2,3 billones de gigabytes cada 24 horas.
Aunque existen distintos modelos de Cloud Computing, los más destacados son los siguientes:
Por sus notables ventajas, el Cloud Computing constituye un factor estratégico central a la hora de impulsar la digitalización del sector empresarial en todo el mundo.