La Ingeniería de datos o Data Engineering es una compleja disciplina que abarca un conjunto muy amplio de saberes vinculados con la adquisición, almacenamiento, minería, análisis, modelado y gestión de datos, entre otras operaciones afines.
Desde el surgimiento del Big Data y la eclosión de la era digital, las necesidades asociadas con este nuevo escenario de innovaciones informáticas dieron nacimiento a un sinnúmero de profesiones, entre las que se destaca la Ingeniería de datos. Esta disciplina está compuesta por una serie de conocimientos teórico-prácticos orientados al diseño, desarrollo, construcción, implementación y mantenimiento de infraestructuras, entornos, arquitecturas y procesos relacionados con toda clase de datos.
Un Data Engineer es el responsable de preparar un ecosistema de datos para que los Data Scientists y Data Analysts puedan realizar correctamente su tarea. Así, el trabajo de un ingeniero de datos es proporcionar el tipo correcto de datos en el momento adecuado para que puedan ser analizados y transformados en información significativa en función de los objetivos de la empresa. De esta manera, la misión de un ingeniero de datos se concentra en el primer eslabón del procesamiento de datos, es decir, en la adquisición, almacenamiento, gestión y entrega de datos.
Ahora bien, para cumplir estas acciones, los ingenieros de datos deben asumir la responsabilidad de suministrar una infraestructura confiable mediante la construcción de canalizaciones de datos. Estas últimas transportan los datos desde diversas fuentes hacia un sistema de almacenamiento, como por ejemplo, un depósito de datos. A su vez, las canalizaciones también permiten convertir los datos sin procesar a un formato utilizable para su posterior uso en múltiples proyectos. Dicho en términos metafóricos, la Ingeniería de datos se ocupa de la construcción y conservación de la columna vertebral de los datos dentro de una organización.
Entre los saberes más destacados que conforman la Ingeniería de datos, cabe señalar los siguientes:
Con apenas una década de historia, no es de sorprender que la Ingeniería de datos aún no cuente con el prestigio que realmente merece. Sin embargo, su futuro es más que promisorio.