Esta nueva estrategia de negocios propone tomar decisiones a partir de datos, superando los antiguos criterios de la economía predigital fundados en la experiencia, la intuición y la especulación.
Si la producción masiva de datos está impulsando grandes cambios en todos los ámbitos de la actividad humana, el sector empresarial no es la excepción. Las redes sociales, sitios webs, formularios de satisfacción y encuestas digitales son algunas de las fuentes de datos más relevantes para las organizaciones. El acceso a una información objetiva, confiable y eficaz permite conocer mejor tanto al consumidor como al mercado, e incluso a la propia empresa. El enfoque Data Driven consiste, precisamente, en adquirir, gestionar y analizar datos para optimizar la toma de decisiones y magnificar, así, la rentabilidad de un negocio.
Según la reconocida consultora estadounidense PwC, las organizaciones altamente basadas en datos tienen un promedio de hasta tres veces más de probabilidades de conseguir mejoras significativas en sus procesos. Quienes, por el contrario, permanecen aferrados a la experiencia, la intuición y la especulación como criterios absolutos de decisión, condenan a sus empresas a perder competitividad en un mercado cada día más exigente. Es por eso que la puesta en funcionamiento del enfoque Data Driven llegará a ser, en poco tiempo más, un asunto de máxima prioridad para los negocios de todos los rubros.
Los principales beneficios de esta estrategia son los siguientes:
Puesto que el avance de la era digital ha facilitado un acceso masivo a herramientas especialmente destinadas a la gestión de datos, la oportunidad de implementar el enfoque Data Driven no sólo está al alcance de las grandes empresas, sino también de las PYMES. No obstante, para obtener el máximo provecho de esta estrategia resulta imprescindible la asunción de una cultura digital en la que el dato constituya la clave de bóveda de toda la estructura.